"Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!" 2 de Samuel 23:15-17 :
Al examinar la vida de nuestros primeros hermanos en la escritura vemos la determinación en su entrega, el énfasis en su servicio.
Iban hasta el límite, no hay duda.
Obviamente en el comienzo, fruto de su entrega a Cristo empezaron a experimentar esa gloriosa comunión con el Espíritu Santo el cual les comunicaba toda la verdad y los hizo hombres y mujeres valientes.
Ahora, cuando la presencia del Espíritu Santo no se manifiesta como debiera, los hombres - nosotros - comenzamos a ocupar el lugar que al Espíritu Santo le corresponde.
Alentados por los aparentes resultados - ficticios por lo demás - No tardan en nacer los autoritarismos, los cuales se sostienen con un evangelio populista y precursor del poder humano.
En lo tiempos del rey David, un varón conforme al corazón de Dios el escenario es diferente, ¿Porque?
¿Como puede un hombre crear una atmósfera alrededor tan positiva, de crecimiento y de transformación de vidas?
Si el hombre o mujer de Dios se dispone no nos debe caber duda que Dios hará cosas gloriosas.
Sobre David reposaba la unción de Dios y para Él como describen los Salmos tenía sumo valor.
David estaba siendo despojado de su reinado, como también perseguido. Sin embargo en esos momentos Dios obra sus grandes milagros.
... y dice: “David se fue de allí y se refugió en la cueva de Adulam. Cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, descendieron a él allá. Todo el que estaba en apuros, todo el que estaba endeudado y todo el que estaba descontento se unió a él, y él vino a ser jefe sobre ellos. Y había con él unos cuatrocientos hombres.”(1Sam. 22:1-2 BLA)
David se refugia como sabemos en la cueva de Adulam, una cueva de quebrantamiento, pero una cueva donde llegabas de una forma y salías completamente diferente.
Es tiempo de volver a entrar a la presencia del Rey de reyes, saldremos diferentes de ese lugar, no hay duda.
Desde ese lugar se forjaron estos tres valientes que aparecen en 2 de Samuel 23:15-17. Su vidas fueron tratadas de tal forma que se transformaron en los más cercanos a David.
Nosotros hermanos debemos pensar en el tipo de discípulos que hay a nuestro alrededor.
¿Su servicio es por amor al Señor? o ¿Todo sale a presión?
¿Es su entrega de manera genuina o fingida?
Amados, al parecer, el liderazgo salido de Adulam no tiene nada que perder, se arriesga, derriba gigantes, paga precios que no cualquiera querría pagar.
Cuando estamos en la presencia de Dios podemos estar viviendo los más tremendos dolores y persecuciones pero Dios colocará alrededor a aquellos que observarán como una y otra vez dejamos nuestros conflictos en la presencia de Dios.
Desde esos lugares de dolor, desde esos lugares poco atractivos y populares saldrán los valientes que Dios necesita en este tiempo, aquellos aguerridos que conquistarán ciudades para Cristo.
Desde estos lugares saldrán aquellos Davies que derribarán a los gigantes que por tanto tiempo han amedrentado a los hijos de Dios en nuestras naciones.
Ningún dolor o sufrimiento es en vano, todo hace crecer a aquellos que estarán atentos a los requerimientos del Rey.
El liderazgo que sale de Adulam no es autoritario, sabe de donde Dios lo sacó.
En Adulam no hay ningún reglamento o imposición puesta en las paredes.
En adulam experimentaremos que no importa nada - y repito - no importa nada a la hora de correr riesgos para satisfacer el deseo del corazón de nuestro rey.
Ha llegado la hora de acercarnos al Rey, de no ser de los más lejanos, propongamos en nuestro corazón ser los más cercanos, los mas atentos.
Porque no nos daremos cuenta y empezaremos a hacer " sus obras" ,es mas, esta escrito "mayores obras haremos".
Sirve por amor, obedece por amor, sujétate por amor, predica el evangelio por amor, entrégate por amor.
El servicio por amor alegra el corazón de nuestro Rey, no lo olvidemos nunca.
“y lo mas escogido de Israel
Ira a meterse en la cueva de Adulam” Miqueas 1:15 (DHH)
1 comment:
Es importante esto que mencionas. Es por amor que debemos movernos y hacer todas las cosas. El amor por Dios es la clave.
Un saludo
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