Monday, March 27, 2006




Crónicas de Ester

Cual libro histórico puesto en duda por siglos, se abre para mostrarnos a Cristo y su persona.
Cual Rey y Señor gobierna todo lo creado teniendo dominio sobre todo.

(Basado en el libro de Ester)


El rey Asuero desea mostrar sus riquezas y gloria durante 180 días a todos sus principales gobernadores en todo el imperio, luego decide apartar siete días maravillosos en el huerto de su palacio para todos los que vivían en la ciudad Susa que era el centro y capital del reino.

¡Cuán maravilloso es el lugar y el momento...!

Estar en una comida con el rey, desde el menor hasta el mayor...

Todos reconocen su autoridad y dominio. El rey no deja de tener poder y gloria por el hecho de abrir su palacio e invitar a todos al banquete en su huerto. Todos reconocen su autoridad, menos una: La reina Vasti.
Ella, la reina, con toda la nobleza, con todos los derechos. Aquella, la hermosa mujer, está haciendo un banquete paralelo para las mujeres de los príncipes y rehúsa ir a la presencia del rey cuando es solicitada, desconociendo su autoridad.

El rey estaba contento, el rey está con todos sus príncipes, pero eso no basta, El quiere mostrar a la reina, a su reina. Pero queda en vergüenza ante todos: La reina desconoce su autoridad.
Hermanos y hermanas, esto nos recuerda al pueblo de Israel que tenía todo para estar frente a su Señor, tenía todos los derechos de ser el pueblo escogido, era simiente de grandes siervos del Dios altísimo. Aquel pueblo que cobijó al Mesías bajo su seno engendrado por el Santo Espíritu, aquel pueblo que vio una y otra vez la gloria y el poder de Dios se negó a reconocer su autoridad, cayendo en soberbia, razón por la cual Dios los desechó de su presencia. Pero nuestro Señor todo lo tenía planeado.
Aún alcanza su misericordia y se acuerda del hombre e insiste asombrosamente en compartir su gloria con aquellos que anhelante lo esperan.

Preparativos para la aparición de Ester.

El rey Asuero decide no ver más el rostro de la reina, la aparta de su presencia. Tiempo después se hacen los preparativos para la búsqueda de una joven virgen que ocupara el lugar dejado.

¡El rey no quiere estar solo!

Lo más maravilloso, lo más sublime, es que nuestro Señor con toda su gloria y magnificencia, siendo dueño del tiempo y de las oportunidades; teniendo soberanía sobre lo visible e invisible, teniendo conocimiento de todo desde el alfa hasta el omega decida compartir su amor y gloria.
¡Nuestro Señor no quiere estar solo!

Se hace limitado, se hace débil y vulnerable traspasando los tiempos y las edades para estar con los que conformamos su amada. Pudiendo seguir siendo perfectamente Señor y dueño en la plena manifestación de su poder.

La búsqueda

Las doncellas vírgenes que se iban a presentar al rey Asuero son buscadas en todo su reino, desde cada provincia se traen a las escogidas a la casa de las mujeres que se encontraba en Susa, capital del Reino.

En medio de todas las que reunían las condiciones, hay una joven huérfana, una joven esclava, pero llena de gracia y hermosura. En los lugares donde estuvo llamó la atención por su benevolencia y actitud.
En medio de la gran muchedumbre de candidatas le son dados alimentos y atavíos y, al parecer, empieza a ser apartada desde el primer momento.
Le son enviadas siete doncellas especiales de la casa real para que la preparasen y es trasladada a lo mejor de la casa del rey.

Nos conmueve el hecho que aquella huérfana representa a todos los que hemos estado sin esperanza, sin presente ni futuro, teniendo un pasado que no nos une a nada; sin embargo, empezamos a sentir que nuestro corazón experimenta la vida, aquella vida traída desde la eternidad por la cual empezamos a vivir y a ser atraídos hacia el Rey. Paso a paso, con victorias y derrotas vamos acercándonos al momento en que debemos reconocer la autoridad de nuestro Señor.
Nuestros interiores se conmueven al ver cada día que fuimos en algún momento escogidos y apartados desde antes de todas las edades, para ser presentados como una virgen pura y santa frente a nuestro Dios. Aleluya.
No teníamos ninguna esperanza pero Dios así lo quiso por el puro afecto y designio de su voluntad.

"Y cuando llegaba el tiempo"

Podemos ver que el versículo 12 del capítulo 2 de Ester empieza con una frase que me conmueve..."Y cuando llegaba el tiempo"
Dios es un Dios de tiempos, su palabra se cumple sí o sí. Sus promesas son eternas...


Ester es presentada...

El recorrido de Ester hasta aquí ha sido el siguiente: Es traída a la casa de las mujeres en la ciudad capital del reino, luego es traída a lo mejor de la casa. El momento y el tiempo se está cumpliendo y ahora conforme a la costumbre, Ester junto a otras empieza la fase final de su preparación.
"El tiempo de los atavíos", comprendía 6 meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres.
La preparación era completa. El óleo de mirra era un cosmético que se utilizaba para embellecer el cabello y la piel, abarcando todo el cuerpo por doce meses. Todas las candidatas se preparaban de la misma forma, pero una sola, una sería la reina y sería llamada por su nombre por el rey.

Los doce
En las Escrituras, según muchos hermanos coinciden, el número 12 representa gobierno. Por ello, podríamos aventurar que la doncella que pasara esos doce meses intensos de preparación estaría preparada para gobernar.
En el caso de Ester fue así, desde que empezó su primer mes de preparación empezó el tiempo para la presentación al rey.
Hemos dicho que nosotros fuimos escogidos desde antes de todas las cosas para ser presentados frente a nuestro rey, desde antes de todas las cosas la Escritura dice que fuimos adoptados. Al respecto nuestro hermano Cristian Chen dice lo siguiente:

"En el mundo romano habían muchos esclavos, pero los esclavos no tenían herencia. Imaginemos a alguien que es muy rico y tiene un hijo, herederos de toda su casa. Un día, todo lo que es del padre va a ser suyo. De acuerdo con la epístola a los Gálatas, cuando eran pequeños, el padre ponía a sus hijos con los esclavos, pues habían esclavos que tenían mucho conocimiento, y que llegaban a ser maestros de los hijos. Por esa razón, aunque el hijo era el heredero de la familia, cuando era niño jugaba con los esclavos y era enseñado por uno de ellos.
El hijo crecía en aquel ambiente. Sin embargo, estaba entre los esclavos, y al verlo, las personas podían pensar que también era uno de los esclavos.
El padre tenía muchas haciendas; sin embargo al niño le era imposible administrarlas. El padre tenía sus negocios, pero el hijo era muy pequeño y no podía manejar los negocios de su padre. Por esa razón esperaba que su hijo creciese. Cuando alcanzaba la mayoría de edad, el padre invitaba a todos sus parientes y amigos y presentaba su hijo en sociedad, "El hijo "ya está capacitado para ser responsable de todos los negocios y de la hacienda del padre. "

Esta ceremonia es la filiación, así uno entiende el versículo de Efesios 1:5
"En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados (filiación) hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad".

"Nuestro Señor no nos ha llamado sólo para ser salvos"
"No basta solo con ser apartados, hay que cumplir la finalidad de todas las finalidades: Estar con nuestro Rey de reyes"

Llega el momento

Las candidatas venían ataviadas desde la casa de las mujeres hasta la casa del rey. Partían en la tarde y en la mañana volvían a la casa segunda de las mujeres.
Cuando le tocó el turno a Ester el propósito de su preparación se cumplió. El rey la amó más que a todas las otras mujeres y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reinar en lugar de la anterior reina que desconoció su autoridad.

¡Qué maravilla!, estar en la presencia de nuestro Rey. Aquel que nos desea.
Así se cumplen las siguientes palabras:

"Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque es tu señor".

Salmos 45:10-11

La manifestación del enemigo

Muchos han coincidido que el levantamiento de Satanás en rebeldía frente a Dios fue porque avizoró la futura gloria del hombre. Satanás vio que desde antes de todas las cosas Dios nos había adoptado como hijos y juntos conformaríamos a su amada. El levantamiento de Satanás es contra Dios, contra su ungido y contra la Iglesia. Nos llama la atención que siempre buscó gloria y adoración a través del nuevo testamento. Aquella gloria y adoración que nunca tuvo en la eternidad, ahora la busca afanosa y destructivamente en nuestra temporalidad.

Amán

Amán, un funcionario del rey Asuero, recibe más honra que todos los príncipes. Por donde pasara se le tenían que hacer reverencias; sin embargo, Mardoqueo, un judío, el cual era tío de Ester se niega a tal reconocimiento, razón por la cual la ira de Amán es desatada y tras este desaire se propone la destrucción de todo un pueblo: El pueblo judío.

Ester empieza a cumplir su llamado

La horca ya estaba preparada para asesinar a Mardoqueo, las cartas para exterminar a los judíos en todo el reino ya estaban distribuidas, sólo faltaba que llegara el día señalado.

Leemos en Ester 4:16
"Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca"

Ester, al tercer y maravilloso día, se viste con ropas reales y entra al aposento real donde el rey estaba sentado en el trono. Aquello que antes le hubiera significado la muerte, ahora cambia, y el rey le extiende el cetro de oro.

Nuestra sentencia

Antes de la muerte de Jesús la entrada al lugar santísimo era privada, solo una persona y una vez al año podía entrar, pero ahora, como dice Hebreos 10:19-20:
"Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.
Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne"

Al tercer día se nos extendió el cetro y pudimos entrar a la misma presencia de Dios, el velo fue rasgado, y sólo ahora podemos alabar y adorar y contemplar a nuestro Dios y exclamar como el salmista:
"Tu trono, oh, Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de Justicia es el cetro de tu reino".
Salmos 45:6

Aleluya
Aquellos que no teníamos ninguna posibilidad, aquellos que teníamos sentencia de muerte sobre nuestras cabezas, podemos vestirnos de ropas reales y entrar a la presencia del Rey de reyes. Porque Dios extendió el cetro que era símbolo de protección o castigo, el cetro de oro. El oro, la naturaleza divina que recorre nuestro ser.

Podemos entrar a la presencia del Rey con nuestras ropas reales por medio de la resurrección de nuestro Señor.

Se acabó el luto de los tres días, el duelo interminable, el Rey de reyes abrió las puertas de los tiempos para todos sus hijos.

El momento decisivo

Al entrar a la presencia del rey la reina le pide que asista a un banquete en su honor. En medio de la alegría de este acontecimiento la reina le pide al rey que asista a un segundo banquete, siempre en compañía de Amán. En esta segunda oportunidad Ester denuncia las tramas de Amán y el rey Asuero lo manda a matar.
Amán había sido descubierto. Después del primer banquete había sido puesto en vergüenza al verse obligado a honrar a Mardoqueo y luego terminó siendo destruido.
Recordemos ese día en que nuestro enemigo fue avergonzado y el hombre de pecado crucificado. Toda la trama y poder del diablo, de aquel que tenía el imperio de la muerte, fueron destruidos como dice Hebreos 2:14b:
"...él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo...”

No bastaba con la vergüenza de ver sus planes fracasar, ahora viene su completa destrucción, la aniquilación de nuestro enemigo.

Victoria Final
Muchas veces nos preguntamos sobre la vida victoriosa de un cristiano y cómo la puede alcanzar. En este caso, Ester sabía que la permanencia de su pueblo dependía de la destrucción de todos sus enemigos. Es por eso que decide nuevamente ir al rey.
Ya no está el luto de la primera vez, ya no hay distancias. Leemos en Ester 8: 3-4
"Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán agagueo y su designio que había tramado contra los judíos.
Entonces el rey extendió a Ester el cetro de oro, y Ester se levantó, y se puso de pie delante del rey”


Es tiempo de estar en la presencia del Rey de reyes con la actitud correcta. Nuestra lucha no ha terminado, para algunos está empezando, como dice Hebreos 10:12:
"pero Cristo, habiendo ofrecido una vez y para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
De ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puesto por estrado de sus pies”

Ester logró su objetivo, Dios la llamó y preparó los tiempos para que fuera reina y ella entendió cuál era su llamado y papel en la historia: ser el instrumento para salvar al pueblo judío que permanecía esclavo en ese tiempo.
Ester pagó el precio y fue a la presencia del rey aun sabiendo que le podía traer la muerte.

Las líneas de este libro son maravillosas:

Desde el principio al fin se ve el amor de Dios manifestado por su pueblo, y fue sombra de lo que sería la relación con su Iglesia que somos nosotros. Dios nos ama y nos desea.
¿Estás dispuesto a sintonizar con su llamado y ocupar un lugar en este tiempo especial?
¿Estás dispuesto a salir de la inmadurez e ir hacia la filiación con Cristo?
¿Estás dispuesto a despojarte del pecado y vivir con las ropas reales que Dios te ha dado?
¿Estás dispuesto a renunciar a este mundo, con sus deseos, sueños y metas por estar en la presencia del Rey de reyes?
¿Quieres tener la victoria sobre tus adversarios?
¿Quieres experimentar, ver y vivir el amor entrañable que Dios ha derramado desde antes de todas las cosas para tu vida?

...Entra a la presencia del Rey y no procures salir...

Diciembre 2003
Alberto Rojas comunidadescristianas@gmail.com

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