Monday, March 27, 2006

TIEMPOS DE GUERRA


Tiempos de guerra

La guerra está declarada, la destrucción se avecina tras las colinas del calvario

...Todo tiene un final
Menos Él...

....Inmolado desde el principio
Apocalipsis 13:8

EN EL PRINCIPIO

Desde la eternidad hasta la eternidad
No hay luz
No hay tinieblas
No hay universo que por El tiembla
No hay sol
No hay luna
No hay cielo
No hay tierra
Solo El,
Llenándolo todo
Solo El,
Siendo todo
No hay árboles,
No hay hombres,
No hay agua,
No hay pecado
Solo El,
Exaltado por siempre,
Y honrado por la eternidad.


En medio de la gloria divina Dios manifiesta su intención:

Tener una gran familia, una familia que seria de su misma naturaleza, una familia que expresara su gloria y cumpliera sus sueños; para esto Dios – que todo lo sabe- ve el precio que hay pagar.

Vio la rebelión satánica en los cielos.
Vio corromperse a su creación.
Vio que tendría que enviar a su Hijo.

Vio que su Hijo tendría que morir para restaurar todas las cosas.
Y siguió adelante para ser glorificado.....

En medio de la inmensidad
Algo se manifiesta en la eternidad
Son los síntomas de inmenso amor
Amor en el corazón de Dios
Pero también le embarga una pena
Porque ve a su hijo entregando su vida entera
Nos ve a nosotros
Amándolo y viviéndolo
Nos ve a nosotros
En sus brazos sin temor
Nos ve a nosotros
Siendo cautivados por su amor

“Sabiendo que fuiste rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”
1° Pedro 1:18, 19 y 20

Nuestro Señor nos tuvo en sus planes, siendo escogidos desde antes de la fundación del mundo. Ya fuimos amados, ya fuimos tomados de la nada para estar en la presencia de nuestro Dios.
En la eternidad hay un silencio:
Es Dios nuestro Padre que tiene un proyecto
El proyecta un futuro acontecimiento:
Es en milenios más tarde, nuestro nacimiento
¡Estuve en tu corazón!
Antes que la luna y el sol
¡Estuve en tu corazón!
Antes que el universo y la constelación
En el cielo y la inmensidad
Nuestra existencia no es una casualidad
En el viento y la tempestad
Nuestra vida es tuya ¡Ya!

Primero fueron los ángeles, los cuales contemplaron con asombro lo que vendría y como Dios se entregaría a sí mismo por su proyecto.

......Todos fueron testigos......
.....Incluso Lucifer.....

Aquella criatura hermosa que terminaría siendo una bestia.........
“El sello de la perfección ha nacido” se escuchó en el firmamento y al momento de su creación las melodías divinas inundaron todos los rincones celestiales. El querubin protector, el más hermoso hace su aparición.
Todo lo hermoso queda opacado a su paso. Su andar es seguido por una multitud de ángeles hasta que se incuba el mal dentro de su ser. Esta criatura se centra en sí misma y no ve que su hermosura es sólo el reflejo de su creador.
Al verse a sí mismo planea una rebelión que traería consecuencias eternas.

Esta rebelión traería sus ecos a la humanidad en hechos como:
La envidia asesina de Cain en contra de su hermano Abel.
La perversión de Sodoma y Gomorra
El “basta ya de vosotros” de Acán contra Moisés.
El día que Jezabel busca destruir a Elías
El día que esas voces gritan: ¡Crucifícale!

Jorge Himitian escribe:
Lucifer, antes de convertirse en Satanás, era un querubín (Isaias 14:11-15). Probablemente él dirigía la alabanza y adoración celestial. Era perfecto en santidad y hermosura hasta que se hayó en él maldad. Porque un día se enalteció. Al tomar conciencia de su hermosura y santidad y darse cuenta que era el ángel más cercano al trono, se envaneció y quiso ser Dios. La soberbia y el orgullo lo llevaron a la rebelión y ya no aceptó más su propio lugar. Quiso escalar y ocupar el lugar de Dios.
Allí se encuentra el origen de toda maldad.
La soberbia y el orgullo generan rebelión.
Y como Lucifer se enalteció, Dios lo destituyó. Quitó de él su santidad y el querubin santo y bello se transformó en el ser horrible, maligno, perverso, que hoy es satanás.

Y el Señor sentenció:

“Espanto serás”.
Ezequiel 28:1-19

La criatura creada para la adoración termina adorándose a sí misma, contradiciendo con esto el propósito principal de su existencia. Esta contradicción lo llevará a invitar a los hombres a seguir sus pasos en su despropósito.

Aquello que tuvo hermosura, hoy es horrible
Aquello que tuvo gloria, hoy vive arrastrándose
Aquello que tuvo luz, vive en tinieblas
Aquello que tuvo vida, lleva a la muerte

La guerra está declarada, la destrucción se avecina tras las colinas del calvario para buscar la aniquilación de la Iglesia del Señor, la aniquilación de los hijos de Dios.

¡Cuán odio nunca hubo antes sobre la faz de la tierra!


MOMENTOS EN LA CRUZ

“No se puede vivir en tiempos de guerra como en tiempos de paz”

Jorge Himitian escribe:
Hace unos años el Señor me dio esta palabra: “No se puede vivir en tiempos de guerra como en tiempos de paz”. Si nuestro país hoy estuviera en guerra, ¿cómo sería nuestra vida? Seguiríamos comiendo, cocinando, limpiando la casa, trabajando, pero todo sería diferente.
Estaríamos comprometidos en la lucha en cada ciudad, en cada pueblo, en cada lugar. Se modificaría nuestra manera de movernos, de actuar. Quizás nunca hemos vivido una guerra dentro de nuestro territorio, pero hay naciones que la han sufrido durante años. Y algunas la experimentan continuamente.
Hermano: ¡Estamos en guerra! Y esto va a continuar hasta el final de nuestros días. Las vacaciones después que Cristo venga. Entonces tendremos tiempo para descansar. Ahora no. Es momento de lucha y de trabajo.
¿Qué características tiene esta guerra?
He descubierto que en realidad satanás no quiere guerra; él quiere paz. Porque él controla al 95% de las personas. Tiene el dominio sobre la nación. Ha introducido el humanismo en las universidades, en los centros educacionales. Controla los medios masivos de comunicación, maneja las leyes, el comercio, las multinacionales, la mente de los hombres. ¡El no quiere guerra! ¡Si tiene dominio sobre todo! Satanás es un defensor del status quo. Quiere que todo permanezca como está, ya que es él quien gobierna.
Entonces, ¿quién le va a declarar la guerra al diablo? Jesucristo ya se la ha declarado. Después de morir y resucitar, Jesús apareció a sus discípulos y como comandante general dio la orden de guerra:
“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he manado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.
Mateos 28:19-20

Satanás tenía el dominio sobre todo el mundo, pero Jesús lo venció en la cruz y a través de la resurrección.
Ahora la orden es guerra. Nosotros le declaramos la guerra a satanás. No una guerra defensiva, de protección, sino ofensiva. Tenemos que salir y anunciar el evangelio a toda criatura. Somos los participantes directos de una guerra ofensiva.
Es por eso que ahora podemos entender con mayor claridad Lucas capítulo 10.
Jesús envía sus discípulos a predicar, ellos vuelven gozosos de haber expulsado a demonios.
“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se sujetan en tu nombre.
Y les dijo: Yo veía a satanás caer del cielo como una rayo.
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañara”.
Lucas 10:17-18 y 19.

.....Si todo estuviera hecho......
Jesús nunca nos hubiera enviado
....Capacitó y envió a sus discípulos.....

EL “AHORA” DE NUESTRA GENERACIÓN

Cada vez que anuncias el evangelio del Reino, aceleras la caída del enemigo bajo los pies de la Iglesia, haces real la victoria que Cristo obtuvo en la cruz.
Jesús vio aquel momento memorable en que Lucifer es descubierto, Dios -que todo lo conoce- percibió como el manto de oscuridad invadió a su ángel más cercano, lo toma y lo arroja con todos los que habían conspirado. Es en ese momento cuando cae como un rayo perdiendo su posición divina para siempre. Por otro lado, cuando un discípulo va en nombre de Cristo, las tinieblas dejan de ocupar el lugar que han tenido por tantos años. Cuando el hijo de Dios se manifiesta en el lugar donde se desenvuelve, la oscuridad empieza a desvanecerse.

Los discípulos enviados en Lucas 10 fueron las primicias del golpe que Jesús le propinaría a satanás en su muerte. Su victoria en la cruz fue total.
Todos los demonios junto al diablo se concentraron desde cada rincón de la tierra en aquel monte de los olivos, de reunieron para aprovechar la gran oportunidad que vendría. Se juntaron en torno a la cruz viendo expirar al Hijo de Dios.
Los vieron morir, pero Dios lo levantó.

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
Hebreos 2:14

Es por eso que Jesucristo puede decir después:
“Y el que vivo, y estuve muerto, mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y el Hades”.
Apocalipsis 1:18
¡Abre tu boca, obedece el mandato y verás en la realidad espiritual a satanás caer como una rayo.!
Jesús veía a cada santo ponerse de pie como un solo hombre, veía ponerse de pie a la Iglesia desde todos los rincones de la tierra para hacer la labor que nuestro general Jesucristo nos ha encomendado.
Un pastor escribió:
Entonces, si es verdad que está en pleno desarrollo la restauración de los ministerios, lo que viene a continuación es la restauración del ministerio de los santos. El siglo veintiuno es el siglo de los santos. Profetizo en el nombre del Señor Jesucristo que la hora de los santos ha llegado y esa hora es ahora. Son los santos el último ejército de Dios que será levantado, en esta hora final de la historia, antes del regreso del Señor Jesucristo. Son ellos los que completarán la tarea. Este ejército se levantará como una marea y llenará toda la tierra del conocimiento de la gloria de Dios. En esta hora final serán los santos los que llevarán el evangelio a todas las naciones, y serán ellos ahora los protagonistas de los milagros y sanidades.
Se ven caer las llaves del imperio de la muerte
Se ven caer hasta lo profundo
SON ARREBATADAS
¡Y Jesucristo gobierna!
El príncipe ha caído
Y Jesucristo gobierna
Las tinieblas retroceden
Y Jesucristo gobierna
Los demonios huyen
Y el ejército de Dios se levanta
La tierra deja de gemir
Y los hijos de Dios se manifiestan
Se escucha a lo lejos el gruñir del dragón
Y los hijos de Dios adoran
El príncipe de este mundo es echado fuera
Y los hijos de Dios entran al gozo de su Señor
La guerra ha terminado
Satanás y sus huestes: Los únicos derrotados
La guerra ha terminado
Los victoriosos: Los justos y el cordero inmolado

Amén
Junio 2004
Citas
- Eres hombre y no Dios. J. Himitian . Alberto Rojas

1 comment:

Anonymous said...

Hermano Alberto:

Muchas gracias por enviarme este tremendo mensaje, se lo agradesco, y
más aún que por aca en el Sur necesitamos harto fuego, (mire que si sigue
lloviendo así, nos van a salir escamas) esto en lo natural, que también
influye un poquito en lo espiritual, por los temas del frio y la lluvia.
Creo que no tengo el gusto de conocerlo, pero igual un abrazo muy
fraterno en en Señor.
Saludos a todos los conocidos.
Un seguro servidor por estos lados.